¿Estas enojado?


No te irrites a causa de los impíos ni envidies a los que cometen injusticias;
porque pronto se marchitan, como la hierba; pronto se secan, como el verdor del pasto.
Confía en el Señor y haz el bien; establécete en la tierra y manténte fiel. Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.
Encomienda al Señor tu camino;confía en él, y él actuará.
Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa causa, como el sol de mediodía.
Guarda silencio ante el Señor, y espera en él con paciencia; no te irrites ante el éxito de otros, de los que maquinan planes malvados.
Refrena tu enojo, abandona la ira; no te irrites, pues esto conduce al mal.
Porque los impíos serán exterminados, pero los que esperan en el Señor heredarán la tierra.

Salmo 37:1-9